Mantenimiento de un aire acondicionado

Si sigues estos consejos podrás disfrutar del confort del aire acondicionado en óptimas condiciones y ahorrar en la factura de electricidad.

A nivel de usuario, es muy importante limpiar periódicamente los filtros de la unidad interior, como mínimo al principio de la temporada de uso, tanto en verano como en invierno y preferiblemente cada mes.

Para ello, hay que abrir la tapa de la unidad interior, sacar los filtros y limpiarlos con un aspirador o con agua fría, y dejarlos secar a la sombra. No es conveniente secarlos al sol o con aire caliente ni utilizar productos químicos, ya que podrían deformarse.

Las rejillas de la unidad exterior también deberían estar libres de polvo, aunque si no está fácilmente accesible, es mejor contactar con un profesional.

El desagüe también debería comprobarse a menudo, ya que en caso de acumulación de agua sucia pueden aparecer bacterias y malos olores, además de provocar que caiga agua por la unidad interior.

Si a pesar de estar los filtros limpios, tu aire acondicionado deja de enfriar o calentar y/o las tuberías de cobre de la unidad interior se congelan, es posible que le falte gas refrigerante. En ese caso siempre deberás contactar con un profesional para realizar el mantenimiento.